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Campobasso - La vestición de los figurantes,
En Campobasso, con motivo del Corpus Christi, llevado a hombros por nutridos equipos de portadores, desfilan los "Misterios": las ingeniosas máquinas escénicas que reúnen a los figurantes en cuadros vivientes inspirados en algunos episodios bíblicos o en las festividades religiosas más importantes. Creadas en 1748 por Saverio di Zinno, las máquinas logran dar la perfecta ilusión de suspensión en el vacío de los personajes que, en cambio, casi se fusionan con el elemento de soporte realizado en una aleación de acero muy flexible.
Campobasso - La procesión de los Misterios,
Entre dos alas ininterrumpidas de multitud, los "Misterios" desfilan al ritmo sostenido impreso por las bandas musicales que acompañan la procesión; inusual e irónico es el intercambio de bromas y chanzas entre los "diablos" expulsados por San Miguel y el público que se insta a ofrecer una ofrenda en dinero o alimentos.
Termoli - La fiesta de San Basso,
Una abarrotada procesión marítima en honor a San Basso tiene lugar el 3 de agosto de cada año en Termoli. Recuerda el milagroso hallazgo de un sarcófago que contiene las milagrosas reliquias del santo. La estatua, colocada en un bote, es llevada en procesión por la costa, seguida por los barcos de pesca que albergan a un gran número de fieles. Por la noche, la procesión continúa en el Barrio de los Pescadores y termina en el mercado de pescado. La Regata de San Basso se repite desde hace siglos y tiene un evidente significado propiciatorio con la petición de protección contra los peligros del trabajo de los pescadores y la gracia de una pesca siempre abundante.
Oratino - La Faglia, En pleno invierno,
en una de las noches más largas, la viva luz de la "Faglia" de Oratino ilumina el rostro de los participantes en un rito que desciende de los antiguos cultos del fuego celebrados con motivo del solsticio de invierno. La matriz pagana de la Faglia se ha atenuado en la ceremonia religiosa actual que tiene lugar en la noche de Nochebuena. Una antorcha de más de 10 metros de longitud, hecha con cañas recogidas en los campos de los alrededores, se transporta al pueblo y se eleva junto al campanario. La encendida de la antorcha marca el punto culminante de la manifestación que representa un fuerte momento de agregación para la población de Oratino.
Guardialfiera - La Natividad, También en Navidad,
todo un pueblo se moviliza para una representación coral de la Natividad en una atmósfera de profunda devoción. En Guardialfiera, casas, callejones y calles se llenan de sonidos y voces de cientos de personajes que reconstruyen y representan escenas de la vida pasada. Junto a los antiguos oficios tradicionales, los personajes con trajes de época recrean las figuras tradicionales del pesebre. Durante todo el período festivo de fin de año, en la parte más antigua de Guardialfiera, Piedicastello, se puede sentir esa atmósfera enrarecida de participación emocional en el misterio más profundo del cristianismo y de suspensión del tiempo alrededor de la cuna del Niño.
Campobasso - Processione Teco Vorrei,
Incluso la muerte de Cristo está presente en la piedad popular que, en ocasión de la conmemoración de la Pasión, se manifiesta con una intensidad conmovedora. Un coro compuesto por cientos de personas precede a las estatuas del Cristo muerto y de la Virgen en una conmovedora procesión por las calles de Campobasso el Viernes Santo. Al compás de la música compuesta por el Maestro De Nigris para los versos de Metastasio, los cantantes entonan la conmovedora canción "Teco vorrei" en una atmósfera de sincera emoción.
Larino - Carrese di San Pardo,
Otro canto, el de la "Carrese" di San Pardo, caracteriza una manifestación de gran coralidad. En Larino, en los últimos días de mayo, se repite un desfile milenario de carros decorados con miles de flores de papel colado. La carrese recuerda un episodio del año 842, cuando los larineses lograron apoderarse de las reliquias de San Pardo. Los carros, tirados por bueyes, recorren las calles de Larino y se reúnen frente a la catedral, renovando un espectáculo de colores que alcanza su máximo esplendor en el desfile nocturno de carros iluminados desde el interior.
Ielsi - La feria del grano,
Otros carros desfilan en Ielsi con motivo de la Feria del Grano. Cada año, en la festividad de Santa Ana, desfilan las "traglie": trineos hechos de madera de roble y tradicionalmente utilizados para transportar gavillas de trigo hasta el lugar de trilla. Los adornos de los trineos, de otros carros alegóricos y de las propias calles del pueblo están hechos con espigas de trigo de una calidad particular con paja larga que se presta bien para la producción de estrellas, flores y animales estilizados. La feria se celebra desde 1805, cuando Ielsi fue librado del desastre del terremoto, según el sentimiento popular, gracias a la intervención milagrosa de Santa.
San Martino in Pensilis – Carrese di San Leo,
Una verdadera carrera de carros es la Carrese de San Martino in Pensilis que recuerda el evento milagroso por el cual las reliquias de San Leo llegaron al pueblo, hacia finales del siglo XIII, a bordo de un carro tirado por bueyes sin ninguna guía humana. La competición se lleva a cabo entre los carros de las facciones de los "jóvenes" y los "jovencitos" que recorren el tratturo, primero, y luego las calles internas del pueblo para disputarse el honor de llevar la estatua de San Leo en la solemne procesión. La participación de los ciudadanos en la preparación de la carrera es emocionante por la excitación y el sentido de pertenencia a uno de los dos grupos en competencia.
Ripalimosani – La carrera de caballos,
Otra carrera tiene lugar el 12 de agosto en Ripalimosani. En el tratturo, caballos y jinetes en representación de los barrios en los que se divide el pueblo compiten por un palio y el honor de entrar en la iglesia que representa la meta de la carrera. La iglesia, dedicada a la Madonna della Neve en recuerdo de una milagrosa nevada ocurrida a principios de agosto y atribuida a su intervención, está ubicada a algunos kilómetros del pueblo, en la cima de una colina que domina el tratturo.
Riccia – La fiesta de la uva,
El otoño es la temporada de la uva y el vino: en Riccia, la Sagra dell’uva renueva la celebración de la vendimia con alegría. Entre la música y los bailes dictados por la espontaneidad de una participación festiva, desfilan carros adornados con sarmientos de vid, racimos de uvas y paneles decorados con racimos. En los carros se representan escenas de la vida cotidiana y las principales labores del campo en un ambiente augural de amistad y alegría.
San Giuliano del Sannio - La procesión de los fusileros,
Más ruidosa es la "Parada de los Fusileros" de San Giuliano del Sannio. El 9 de mayo, con motivo de la fiesta del patrón San Nicolás, un grupo de fusileros escolta la estatua del santo y dispara varias descargas de fusil. La parada tiene un claro origen militar y se remonta a 1860 cuando Garibaldi, que entraba al pueblo con sus soldados, fue saludado con una nutrida salva de disparos de fusil cargados en salva.
Tufara – La mascarada del diablo,
Agitada y casi convulsa es la "Mascarada del Diablo" en Tufara. Ligada a los ritos de propiciación que anuncian el final del carnaval y la próxima llegada de la primavera. La mascarada tiene lugar el martes de carnaval, con una gran participación emocional de los espectadores. Un desfile de diablos, máscaras de apariencia impresionante, vestidas con pieles de cabra y acompañadas por personajes que representan la muerte y dos monjes, realizan correrías frenéticas por las calles del pueblo. Por la noche, en la fortaleza del castillo, se lleva a cabo el juicio del carnaval; la sentencia de muerte se ejecuta en un muñeco abatido a tiros por un grupo de soldados. El muñeco, hecho de ropa vieja rellena de paja, es recogido por los diablos y lo despedazan esparciéndolo por el campo.
Bagnoli del Trigno – Los bandidos,
También los "Briganti" de Bagnoli del Trigno, durante una representación de teatro espontáneo y coral, son expulsados del pueblo después del enésimo ultraje. Durante las festividades dedicadas a Santa Catalina, los habitantes de Bagnoli participan en una serie de manifestaciones históricas y recreativas reviviendo un episodio de auténtica solidaridad cívica en la defensa de la Universidad de Bagnoli contra los robos de los bandidos.
Agnone - El desfile de las "ndocce",
Regresa, en Agnone, la solemne sacralidad de las representaciones populares dedicadas a la festividad de Navidad. La noche de Nochebuena tiene lugar el desfile de las "ndocce": grandes y espectaculares antorchas de madera producidas por las nueve aldeas de Agnone. Las zampoñas abren el sugestivo desfile que avanza entre nubes de chispas que se elevan de las antorchas. Junto con las "escenas vivientes" de la Natividad, las "ndocce" se recogen en la Piazza del Plebiscito y terminan de arder en la gran "Hoguera de la Hermandad".
Scapoli – La fiesta de las gaitas,
Estrechamente ligada a las tradiciones navideñas está la zampoña, cuya tradición molisana se remonta a la civilización de los sannitas. Scapoli es el pueblo donde sobrevive la producción de las zampoñas gracias a la dedicación con la que algunas familias, de generación en generación, transmiten los conocimientos para fabricar zampoñas y pífanos muy solicitados en las funciones de la Nochebuena. Pero Scapoli y la zampoña también son protagonistas de la "Feria Mercado de la Zampoña" que, en julio, reúne a los pies de los Montes Mainarde a grupos folclóricos, músicos y amantes de la zampoña procedentes de Italia y de aquellos países donde aún es fuerte la cultura de las gaitas.
Castelnuovo al Volturno – El Ciervo de Carnaval,
Otra tradición relacionada con el carnaval es la de "Gli cierv" (El ciervo) de Castelnuovo, una fracción de Rocchetta al Volturno. Un personaje vestido con pieles y cuernos de ciervo sujetos a la cabeza llega al pueblo bajando de la montaña. Poseído por un deseo irrefrenable de destruir todo lo que se interpone en su camino, "el ciervo", seguido por su compañera, siembra el pánico entre los presentes. Solo Martino, un personaje que lleva un sombrero cónico singular, logra apaciguarlo, lo inmoviliza y lo ata. Sin embargo, "el ciervo" logra liberarse y retoma su frenético baile. Más tarde, un cazador logrará matarlo para luego resucitarlo con un rito de purificación.
Forli del Sannio – El Catuozzo,
Para invocar la protección de San Antonio Abad, en Forlì del Sannio, cada año se renueva la tradición de la gran hoguera que ilumina la fría noche de enero y la cocción de los "ciciarelli". La leña, cuidadosamente amontonada en forma de "catuozzo", es encendida por la persona de mayor edad y arde durante mucho tiempo, antes de la bendición de los animales domésticos. Mientras tanto, se completa la cocción de la sémola de maíz que, antiguamente destinada a la alimentación de los animales, hoy se consume con alegría por todos los participantes.
Isernia – La fiesta de los Santos Cosme y Damián,
Los Santísimos Cosme y Damián, en Isernia, en el mes de septiembre, son celebrados con solemnes ceremonias religiosas y una característica feria. Las reliquias de los dos Santos Médicos son llevadas en una sugerente procesión hasta el Eremo que lleva su nombre y está situado aguas abajo de Isernia. El nutrido grupo de devotos sigue a los portadores con intensa devoción e invoca la protección de los santos en el momento de la unción de la frente con óleo bendito.
Sant’Elena Sannita – Los Citarelli, En Sant’Elena Sannita, el 13 de septiembre, se celebra la fiesta de Santa Filomena: durante la procesión, las estatuas de los mártires, obra del Citarelli del siglo XIX, son llevadas a hombros por los fieles, renovando así una tradición centenaria que, con un efecto escénico sugestivo, testimonia el fervor religioso de la población local. Como confirmación del vínculo de los santelenesi con sus valores tradicionales, en 1996, con la contribución de las comunidades de emigrantes, se erigió un grupo escultórico en honor a la figura "mítica" del Arrotino.